El profesor Gallo, de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UDEP, brindó una conferencia a una misión de agroexportadores guatemaltecos sobre el “Milagro agroexportador peruano” y las lecciones que ofrece para la región.
Por Roxana Vásquez Palacios. 04 noviembre, 2025.Durante su presentación, en Lima, organizada por la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), el magíster Ernesto Gallo Olmos refirió que el Perú se ha posicionado entre los principales exportadores de frutas y verduras de alto valor intrínseco del mundo, con 180 000hectáreas de tierras eriazas suplanta a la producción de 4.2 millones de hectáreas de la “canastas de alimentos” del mundo.
Asimismo, indicó que, según cifras de la Asociación de Exportadores (ADEX), el país ocupa el primer lugar mundial en exportación de arándano, uva de mesa, espárrago y quinua, y que, también, destaca en la exportación de palta, mango y nueces.
Los empresarios guatemaltecos se mostraron interesados por los aportes del libro Milagro del Agro Peruano, sus paradojas y oportunidades, de Gallo Olmos, donde explica las causas estratégicas en las que se basa este milagro, entre ellas la especialización en cultivos de alto valor intrínseco, cuyos precios oscilan entre 2 y 8 dólares por kilo, frente a los 0.5 dólares del maíz importado y otros granos y su alto contenido de agua lo que incrementa el peso y la facturación.
A ello, señaló el docente de la UDEP, se suma el uso de tecnologías de punta y una elevada productividad por hectárea. “El agro peruano no compite con tecnologías ancestrales, sino con innovación, conocimiento y gestión moderna”, subrayó.
El académico destacó, además, la importancia de las denominadas “ventanas comerciales”, que permiten al Perú colocar sus productos en el mercado internacional cuando sus principales competidores —Chile, México o California— no pueden ofertar y la demanda del hemisferio norte, congelado por el invierno. Este enfoque estratégico ha sido clave para consolidar la presencia del país en los mercados globales, anotó.
Asimismo, resaltó el nivel gerencial de las empresas agroexportadoras peruanas, que cuentan con personal altamente capacitado y con una cultura organizacional orientada a la calidad, la sostenibilidad y la responsabilidad social. “Estas compañías cumplieron con los más altos estándares ambientales y laborales antes de que fueran exigidos por la ley o el mercado”, afirmó Gallo.
Coyuntura política y desafíos pendientes
En su exposición, el investigador también abordó factores estructurales – meta estratégicos- que contribuyeron al éxito del sector: el fin de la reforma agraria, la promulgación de la Ley de Promoción Agraria y las condiciones naturales de la costa peruana, que es un “invernadero natural” gracias a su clima templado y a la infraestructura de irrigación existente. Además, destacó el rol del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) en la apertura de nuevos mercados mediante certificaciones sanitarias, indispensables para la exportación de alimentos.
Gallo hizo hincapié en los desafíos pendientes del agro nacional. “El otro agro peruano todavía espera apoyo. El 80 % de los agricultores carece de riego, crédito, semilla mejorada y educación. Este grupo representa el 30 % de la población económicamente activa, pero solo genera el 6 % del PBI”, acotó.
